La
modelo
En contraste con la imagen, el siente las
líneas y el contorno de su propia
densidad.
La línea de la luz valoriza la tela, la
textura le da volumen.
El está al borde del grito, de la
angustia.
La curva de la cadera lo
estremece, pero ella no lo mira.
Parece dormir y es indiferente al calor de la mano de él,
que con un dedo toca la zona mas
profunda de la curva.
La piel suave y algo pálida,
ahora le parece una falsa visión.
La mira por el espejo y en segundo plano ve su
propia imagen al borde.
Los ojos son apenas un
reflejo, una ilusión absurda.
La
verdad ha quedado en la visión, en el contorno de la mujer que aún esta
dormida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario